Una nueva investigación se suma a la evidencia de que los antioxidantes que se encuentran en el vino, el té y muchas frutas y verduras pueden afectar positivamente en la salud del cerebro a medida que envejecemos.

Se descubrió que una mayor ingesta de flavonoles, una clase de compuestos polifenólicos bioactivos que se encuentran en grandes cantidades en el té y el vino, ralentiza el deterioro cognitivo general y mejora la salud cerebral a largo plazo. Este estudio sigue una dirección similar al estudio realizado para un menor riesgo de contraer Alzheimer.

Los investigadores encontraron que una mayor ingesta total de flavonoles estaba fuertemente asociada con una mejor función neurológica. Personas en el quintil con la ingesta más alta de flavonoles en comparación con aquellas con la ingesta más baja de flavonoles.

Aunque muchos bebedores de vino están familiarizados con el resveratrol, que pertenece a una clase de polifenoles llamados estilbenos, pueden estar menos familiarizados con los flavonoles.

Todos estos compuestos son antioxidantes con propiedades antiinflamatorias que pueden tener un gran impacto en la salud, especialmente a medida que envejecemos. El nuevo estudio es uno de los primeros en demostrar un vínculo entre los flavonoles y la salud del cerebro en humanos.