En viticultura, el terroir es la suma de factores naturales que influyen en el viñedo: suelo, clima, altitud y orientación. En Andosilla, este conjunto tiene rasgos propios que definen la identidad de las uvas que cultiva Bodegas Alore.

El clima es típicamente continental con matices mediterráneos: veranos cálidos, inviernos fríos y escasas precipitaciones. Esta amplitud térmica entre el día y la noche permite una maduración lenta y equilibrada, conservando acidez y favoreciendo aromas frescos.

Los suelos son de origen aluvial, con una mezcla de arcillas, gravas y arenas. Esta composición favorece el drenaje y obliga a las raíces a profundizar, lo que mejora la resistencia de la planta y la concentración de compuestos en la uva. En zonas ligeramente elevadas, encontramos parcelas con más contenido calcáreo, que aportan mineralidad y estructura a los vinos.

Las viñas, cultivadas con esmero por la familia Resano y Alonso desde hace generaciones, están orientadas estratégicamente para aprovechar al máximo la luz solar y la ventilación, evitando enfermedades y promoviendo la madurez óptima.

3. Características destacadas del terroir de Andosilla

• Suelos variados y drenantes: combinación de gravas, arcillas y arenas.

• Clima con contrastes: veranos cálidos, noches frescas y escasa lluvia.

• Altitud media: entre 300 y 400 metros sobre el nivel del mar.

• Viñas bien orientadas: máximo aprovechamiento solar y aireación.

• Viticultura tradicional y sostenible: trabajo manual y respeto por el entorno.

4. Beneficios para el vino de Bodegas Alore

Gracias a este terroir tan equilibrado, los vinos de Alore presentan una estructura elegante y una acidez natural que alarga su vida en botella. Los tintos de Tempranillo y Garnacha tienen cuerpo, fruta roja y matices especiados, mientras que los blancos (si se producen) gozan de frescura y tensión.

Este entorno también favorece una viticultura sostenible, con menor necesidad de tratamientos químicos y menos dependencia del riego, aspectos clave para una bodega comprometida con la calidad y el respeto por la tierra.

El terroir de Andosilla no solo es un entorno de cultivo, sino un legado familiar que Bodegas Alore honra en cada botella.